Soros presidente, el auténtico ganador de las elecciones.

Pasan los años y todo sigue igual. Negras nubes y periodos oscuros le esperan a esta Patria y a sus mejores hijos. No hay gloria para el luchador y nuestras carnes van a ser testigos de estas palabras. Hay quienes prefirieron el camino del blanqueamiento de ideas y de hechos. Nosotros decidimos endurecerlas y caerá sobre nosotros el peso del sistema.

Nos vamos a quemar y aún seguimos queriendo jugar con fuego. Aludiremos a un extracto del documento “Los protocolos de los Sabios de Sión” para saber lo que nos espera: ¡Cada vez que haya una luz de entre ellos, la apagaremos! Al margen de la real existencia de este documento y por quién fue escrito, el caso es que, paso a paso, se van cumpliendo todas sus profecías.

Josele Sánchez primero, y detrás los camaradas Miguel Blasco, Germán Junqueras, Pedro Rosillo y Carlos Aurelio Caldito. “Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar” reza el viejo refranero castellano. Un mensaje para todo miembro de aquel social-patriotismo cobarde que no es capaz ni de hacer un pequeño apunte solidarizándose con Josele. Quizá estemos a años luz de sus postulados y sea el momento de “separar el grano de la paja”. Pero este tema ahora no nos compete.

El Frente popular vuelve, y muy a pesar mío, con merecimiento. Trabajo y esfuerzo les ha costado y esta vez no están por la labor de dejar cabos sueltos. Gramsci algo de esto sabía. Por fin tiene su legión de periodistas y profesores en detrimento de sus obreros comunistas. El lavado de cerebro con el magnate globalista George Soros algo tendrá que ver. Sus millonarias inversiones por fin están dando su fruto, siendo capaz de meter en la mente de mantequilla de los españoles la peor de las enfermedades, la Endofobia.

 Demasiado blancos, demasiado cristianos, demasiado patriotas para ser compadecidos.

¿Pero en verdad la culpa la tiene George Soros, el estado de Israel, los frentepopulistas, la derechita valiente y cobarde? ¿O la tiene la población? Yo opto por los segundos. Que seamos gobernados por la mayor colección de traidores y tiranos que jamás ha vislumbrado nuestra patria no es culpa del votado, sino del votante. Hay que ser inútil para pensar, qué con tu participación en la gran fiesta de todos los demócratas, te dan el devenir de tu nación si ese voto no está controlado. Seamos tajantes en contra del pensamiento endeble. El 90% de los europeos no merecen el legado que recogieron. Es polvo en mitad de la ventisca, y como la naturaleza es sabia, los eliminará de raíz, sin dejar rastro de su existencia. El ejemplo más clarificante es que no son aptos ni para tener descendencia (el 0.8% de natalidad lo avala). Son los nuevos esclavos del S.XXI y así hay que hacérselo ver. No son tiempos para mentes tenues. Si ellos prefieren vivir dentro del cercado, nosotros intentaremos salir de él.

Quien sabe lo que nos deparará en un futuro muy cercano, pero invito a mis camaradas a que no abandonen la trinchera. No existe la opción de ser un cobarde, más solo teniendo una vida, merece ser quemada como Dios manda.

“Si no somos capaces de cambiar el mundo, al menos que el mundo no nos cambie a nosotros”

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