Quien iba a decirme a mi a estas alturas que echaría de menos a los rojetes de los años 80. Aquellos que no les gustaba que se les llamara “guarros” y precursores del actual “running” corriendo calle arriba calle abajo. Creedme que es verdad. Que les echo de menos, que hoy me habéis cogido melancólico. […]