«Permítanme no morir sin gloria y sin lucha, pero permítanme primero hacer algo
grande que se contará entre los hombres en el más allá». Con estos trascendentales
términos prestados de la ‘Iliada’ de Homero, Muerte de Héctor, dimos inicio a la
jornada que lleva por título «EL RETORNO DEL HÉROE: DOMINIQUE
VENNER», en un guiño al trovador europeo J.R.R. Tolkien. Acto que se enmarca en
la conmemoración por los diez años del gesto heroico del europeo Dominique Venner
(16-IV-1935 – 21-V-2013).
Sabemos que el 21 de mayo no resonaron las campanas de Notre-Dame por él,
incluso que acabaron prohibiendo todo acto en su recuerdo en París, pero lo que sí
sonaron fueron nuestros tambores por toda Europa puesto que el 21 de mayo se
conmemoraron los diez años de su último gesto y de su partida a los Campos Elíseos,
destino de los hombres mejores, de los héroes.
Dominique Venner ha sido sagazmente considerado como el enviado de Homero,
arquetipo, sin duda, del héroe por antonomasia. Ante un continente en el que lo
heroico se manifiesta como una forma humana desdibujada y carente de brújula,
Venner encarna el ideal del héroe europeo en y para el siglo XXI. Figura ésta que, si
bien ha mutado a lo largo del tiempo en algunos de sus rasgos definitorios, en lo
esencial se mantiene firme: persona que realiza una acción muy abnegada en
beneficio de una causa noble. Un modelo el suyo semejante al héroe dibujado por el
genio de Baltasar Gracián, discreto y sereno, particularidad que asumía el perfil
público de Venner.
Por eso en este décimo aniversario quisimos conmemorar el retorno del héroe.
Retornar es volver, es decir, dejar constancia de quien no se ha ido. En este caso de
un héroe del presente siglo, de un héroe al que muchos conocieron en vida o que aún
pudieron reconocer paseando por las calles de París o escribiendo sobre lo que
simboliza la Reconquista española. Sin pretensiones externas grandilocuentes y con
la serenidad que manifestaba el referido Gracián.
De este modo, Venner se acaba transformando no solo en un guía privilegiado para
los ciegos, como en el principal protagonista de su propia Odisea. Y nosotros los
ávidos lectores que leemos su epopeya. No en vano, el historiador francés
consideraba a los europeos y a él mismo como hijos de Ulises y de Penélope. En
resumen, insistimos en que todavía quedan héroes y esto es fundamental
interiorizarlo. Saber reconocer al verdadero héroe, en un mundo donde prima el
aparentar y no el ser, se vuelve una tarea tan delicada como obligada. No
desmoralizarse y no verse empujado a reconocer únicamente en siglos pasados
modelos ejemplares como el suyo.
Y toda historia y todo héroe necesita de otros sujetos que narren sus hazañas y que
nos inspiren. Puesto que el gesto de Venner no es algo fósil, es una fuerza viva que
alimenta y que impulsa a las juventudes europeas. Y eso es lo que hicimos:
físicamente, reivindicar el mensaje y no solamente ensalzar el último gesto de
Dominique Venner: su europeísmo, que es el nuestro, y la necesidad del frente
cultural europeo.
Queremos dar de nuevo las gracias a los miembros del Instituto Iliade, hermanos de
trinchera, que se desplazaron hasta Madrid. También al Dr. Sergio Valero por haber
aceptado nuestra propuesta. Iniciativa ésta que ha sido lanzada por OHKA y por el
Instituto Carlos V, que se presentó públicamente en España, reconociendo que la
figura de Venner forma parte ya del inconsciente de la Europa que se rebela contra la
fatalidad.
En esta jornada escuchamos hablar de Venner, como individuo y como símbolo, de lo
que supone para la juventud europea, del valor del Héroe y de otros tantos temas
claves para comprender dónde nos encontramos y a dónde queremos ir. Además se
presentó la primera novela gráfica dedicada íntegramente a su figura y también, a la
tarde, se contó con una exposición amenizada con un recital poético acompañados
por un violín; actividad en este caso conjunta entre las Comunidades Identitas y
OHKA. En suma, hicimos nuestra la triada homérica «La naturaleza como pedestal,
la excelencia como objetivo, la belleza por horizonte», siguiendo las palabras del
propio Venner.
Dominique Venner… ¡Vive!
Comunidad OHKA, mayo de 2023.
